Cuidar nuestra piel es una muestra de amor hacia nosotros mismos. La piel es nuestro órgano más grande y el que reviste todo nuestro cuerpo. Cuidar de ella es fundamental para que actúe como barrera ante agresiones externas y que todo nuestro interior esté bien preservado. A la hora de cuidar nuestra piel debemos elegir un centro de belleza que se adapte a nuestras necesidades, que nos sepa escuchar y nos aporte esa seguridad tan importante para que algo funcione.
Cómo escoger un centro de belleza
En este post vamos a ver algunos tips para escoger un centro de belleza. Para comenzar, es importante evaluar si es factible las visitas recurrentes, es decir, debe ser un centro que sea accesible para nosotros. Puede ser que sea un centro que se encuentre cerca de tu lugar de trabajo y por lo tanto te pille cerca para acudir cada cierto tiempo. También puede ser un lugar cercano a tu lugar de residencia. Este punto es importante porque al final vivimos con el acelerador pisado y si damos con un centro que nos encante pero con difícil acceso en nuestro día a día, finalmente terminaremos abandonando el hábito.
Por otro lado, escoger un centro de belleza está ligado con la confianza que este nos transmita. Si la primera impresión no es buena, quizás podamos darle una segunda oportunidad, pero si en esta tampoco nos sentimos cómodos, quizás ese no sea el sitio para nosotros.
Cuando hablamos de confianza debemos tener en cuenta el entorno del espacio. Que sea un sitio “seguro” para nosotros, bien por su ambiente acogedor, la limpieza que transmita y cómo nos hagan sentir desde que entramos por la puerta.
El trato con el personal es otro gran punto a tener en cuenta. El equipo profesional con el que tratemos debe ser empático, escuchar las necesidades del cliente y ser capaz, con honestidad, de hacerle ver las posibilidades que existen para tratar su piel y los resultados reales que se pueden obtener.
Por supuesto qué decir que la experiencia del tratamiento en sí debe ser satisfactoria. Cuidar nuestra piel debe convertirse en una cita que nos agrade, nos haga sentir mejor y que nos haga olvidar todo el estrés o problemas que vamos acumulando en el día a día.
Para finalizar, la experiencia en un centro de belleza no termina con el tratamiento en sí, sino que es importante tener un seguimiento posterior donde el cliente pueda comunicar cómo se ha sentido, cómo va evolucionando su piel, y cómo se pueden afrontar próximos pasos.
En definitiva, elegir un centro de belleza debe convertirse en una apuesta segura por confiar en profesionales que sean capaces de cubrir tus necesidades y cuenten con la profesionalidad y empatía suficiente para crear una relación a largo plazo.
Qué es un centro de belleza y qué tratamientos ofrece
Un centro de belleza es un espacio donde mimarnos y practicar el autocuidado. Existen diferentes conceptos asociados a la belleza. Desde tratamientos exclusivamente manuales, otros donde se emplean diferentes aparatologías y otros que combinan ambas. En todo caso, es importante no confundir un centro de belleza con un centro de estética, donde este último hace referencia a tratamientos más invasivos que requieren de la visión de un médico.
Volviendo al centro de belleza, podemos encontrar desde tratamientos faciales que cubren las necesidades de la piel del rostro, con sesiones que van desde la hidratación o limpieza facial, hasta otros más completos enfocados a tratamientos rejuvenecedores o aporte de vitaminas. Por otro lado, podemos encontrar tratamientos corporales que ayudan a mejorar la apariencia de la piel del resto del cuerpo. Desde reafirmantes, relajantes o drenantes.
Además de los tratamientos en cabina, un centro de belleza suele estar enfocado en otros servicios más recurrentes como puede ser las manicuras y pedicuras, depilación o maquillaje.
Señales de alerta de un salón de belleza
Para elegir un centro de belleza existen algunas señales que nos pueden indicar que no es el lugar adecuado.
Por ejemplo, si no son transparentes en la gestión e intuimos que los profesionales no lo son del todo; o si son opacos con los productos que aplican en cada tratamiento, esto nos puede hacer desconfiar del servicio.
Por otro lado, es importante que antes de someterte a un tratamiento tengas todas las dudas cubiertas. Preguntas cómo para qué sirve, cuánto dura, qué resultados reales voy a ver, qué aparatología se utiliza, etc. Son muy relevantes para el cliente y deben ser respondidas por el centro de belleza.
Por último, si la conversación con el centro no es fluida, se nota cierto titubeo a la hora de gestionar ciertos detalles, incluso no atienden a las peticiones firmes del cliente, diríamos que ese salón de belleza no es la mejor opción para cuidar de tu piel.
Beneficios de elegir nuestro centro en Justicia
Selvarrosa es un centro de belleza que lleva cuatro años ofreciendo su servicio de manera excepcional. Nuestro equipo responsable se encuentra en constante formación para conocer de primera mano las novedades del sector, así como las marcas y productos con los que trabajamos.
Nos cercioramos de escoger los tratamientos y las marcas de belleza que mejor se adaptan a las necesidades de nuestros clientes, con el fin de conseguir una experiencia completamente recomendada. Contamos con una extensa oferta de servicios con el fin de adaptarnos a las necesidades de cada persona. Desde tratamientos faciales, corporales, manicura y pedicura, así como depilación, maquillaje, incluso un espacio para celebrar una ocasión especial rodeada de belleza con tus amigas más íntimas.
Nos adaptamos a cada persona con el fin de conseguir que su experiencia sea enriquecedora, consiguiendo desconectar del ajetreo de la ciudad y que se vea inmersa en una auténtica selva de belleza en pleno centro de Madrid.
