Cuando escuchamos la palabra masaje automáticamente nuestras pulsaciones bajan. Esto sucede porque relacionamos la sensación de recibir un masaje con un momento de relajación, de paz mental y de bienestar. Elegir el tipo de masaje adecuado no siempre es sencillo, ya que aunque el principal objetivo es el de disfrutar de un ratito de confort, no todos tienen la misma función.
Qué tener en cuenta a la hora de elegir masaje
El masaje estimula la circulación sanguínea, ayuda a descargar la tensión que se va acumulando en los músculos y alivia el estrés emocional que se va adquiriendo en el día a día. A la hora de elegir el tipo de masaje adecuado debemos tener en cuenta nuestras necesidades. Si buscamos un momento más de desconexión total o si necesitamos focalizarnos en una sola zona del cuerpo.
En Selvarrosa contamos con diferentes masajes ideales para crear momentos únicos de relajación y cuidados centrados en cada persona y sus necesidades.
Relajante
El masaje relajante corporal es uno de los favoritos, y es que no es para menos. Disponible en una sesión corta de 30 minutos o una sesión más larga de hasta 60 minutos, el masaje relajante se comporta como una sesión completa por todo el cuerpo. En Selvarrosa utilizamos aceites naturales que nos ayudan a crear un entorno embaucador que hace a todo el que lo prueba olvidarse de todo lo que sucede fuera de la cabina, consiguiendo una relajación corporal al completo.
Craneal
El masaje craneal nos lleva a otra dimensión. Enfocado en aliviar las tensiones que se acumulan en la zona de la cabeza, rostro, cuello y hombros, este masaje se convierte en el favorito de las personas que buscan aliviar tensiones y reducir el estrés. Por lo general, la zona cervical es donde más tensión acumulamos y donde aparecen los primeros síntomas que nos hacen ver que se necesita parar y oxigenarse. Su duración es de 45 minutos.
Momentos relajantes en pareja
Pensados para disfrutar con tu persona favorita. En Selvarrosa contamos con nuestra cabina doble para poder venir con tu pareja, tu madre o tu amiga y compartir una experiencia de relajación para dos. Lo mejor del masaje relajante en pareja es que no tienes por qué elegir solo un tratamiento, sino que cada persona puede elegir el suyo personalizado. Desde facial, corporal o masaje relajante.
Aromaterapia
La aromaterapia da un paso más allá al masaje convencional. Nuestro equipo profesional ofrece terapias personalizadas con aceites esenciales adaptados a las necesidades de cada persona. Con la aromaterapia conseguimos aliviar tensiones y mejorar el equilibrio de la mente con el cuerpo. Con sesiones de 60 o 90 minutos.
Pies
Si os contábamos que el masaje craneal es todo un descubrimiento, el de pies no se queda atrás. Nuestros pies, a veces tan olvidados, son nuestro sustento y requieren de unos cuidados específicos. Nuestro masaje para pies consiste en una exfoliación de la piel, seguida de una hidratación y masaje relajante que estimula la circulación y revitaliza la sensación de pies cansados.
Beneficios de realizarse un masaje
Un masaje es un momento de placer donde a través de las manos nuestro cuerpo es capaz de entrar en un estado de desconexión absoluto. Para conseguir esto, es necesario dar con las manos adecuadas, como es lógico, pero también que el ambiente y el entorno sea el apropiado para que la experiencia sea 100% perfecta.
Si hace unos años acudir a un centro para realizarse un masaje era algo que se veía excepcional por una ocasión especial, en estos momentos se ha normalizado como puede ser acudir a la peluquería o al dentista.
Y es que nuestro cuerpo nos habla, nos emite mensajes y alertas sobre cómo se encuentra y sobre sus necesidades. El masaje no deja de ser una terapia manual que afecta a la salud física y mental. Nos ayuda a reducir los niveles del cortisol, la hormona del estrés; a la vez que nos aumenta la serotonina y dopamina, claves para la felicidad y relajación.
Además, el ponerte en las manos expertas para disfrutar de un masaje se convierte en un momento de disfrute personal que nos ayuda a reducir la ansiedad, promover el autocuidado y fortalecernos a nosotros mismos.
En definitiva, además de los efectos físicos como el tono muscular, la estimulación del flujo sanguíneo y el aumento de la energía celular; los beneficios de un masaje se ven reflejados en nuestro rostro y en cómo afrontamos el día a día con una actitud positiva.
