Además de la alimentación y la hidratación, una rutina de belleza basada en productos de calidad ayuda a fortalecer la piel y la mantiene más viva. Seguir un ritual de belleza requiere de un orden a la hora de aplicar los productos, así como conocer el efecto que tiene cada uno de ellos. No debemos olvidar que nuestra rutina también afecta al cuello y el escote, los grandes olvidados, y cuya piel requiere de los mismos mimos que el rostro.
Estos son los pasos que debes seguir en tu rutina facial:
Paso 1: Desmaquillador
Si nos hemos aplicado maquillaje hay que ser minuciosas para retirarlo, bien con un agua micelar o una leche limpiadora. Es importante revisar la composición del producto, que sea libre de parabenos y de alcohol, para que no dañe nuestra piel. El producto se puede aplicar con un algodón realizando movimientos circulares.
Paso 2: Limpiador
Una vez libre de maquillaje, limpiamos la piel en profundidad con un gel o jabón adecuado para cada tipo de piel y terminamos retirando el producto con agua. La limpieza es el paso más importante ya que si no eliminamos todos los restos de suciedad se pueden obstruir los poros dando paso a posibles infecciones.
Paso 3: Tónico
Con la piel limpia y seca, es momento de prepararla para aplicar los próximos productos. El tónico ayuda a equilibrar el pH de la piel y la predispone para que los siguientes pasos sean lo más efectivos posibles. Lo podemos aplicar a toquecitos con ayuda de un algodón.
Además del tónico tradicional, existe este producto en forma de bruma, para que puedas llevarlo en el bolso y lo utilices en diferentes momentos del día cuando notes que tu piel está deshidratada o apagada después de todo el día fuera de casa.
Paso 4: Contorno
La crema de contorno de ojos es un producto específico para proteger la zona delicada de los ojos. Se debe aplicar antes que el resto de productos en crema, para asegurarnos que penetra en la piel sin otros añadidos. Lo podemos aplicar a toquecitos muy suaves con la yema del dedo anular.
Paso 5: Sérum
Puede ser en formato crema o líquido y aporta luminosidad a la piel. Debemos calentarlo previamente con nuestras manos para que una vez lo apliquemos en la piel se potencien todos los efectos. Tiene un efecto calmante e hidratante sobre la piel.
Paso 6: Crema hidratante
Para finalizar nuestra rutina, tendremos que aplicar la crema hidratante según el tipo de piel. Por lo general, por el día utilizaremos una crema más ligera que aporte esa frescura que necesitamos por la mañana, mientras que, por la noche, será una crema algo más intensa.
Seguir una rutina facial nos ayuda a tener nuestra piel bonita y saludable. Se recomienda empezar a implementar la rutina a edades tempranas, no más tarde de los 25 años, ya que la piel tiene memoria, y cuanto antes empecemos a mimarla, mejor.
Todas las pieles se deben hidratar, sean grasas, secas, con acné… ahí dependerán los tipos de productos, más matificantes, de fácil absorción, etc. para que se adapten a tu piel. Para complementar los cuidados de casa te recomendamos las limpiezas faciales en manos de profesionales, al menos cada dos meses, para así poder ir controlando la piel y mantenerla saludable.
Esperamos que te haya servido este post para que por fin puedas poner en marcha tu rutina facial. Nos leemos pronto!❤
